Distancia

Si hay el mar como hay mañana,
podría abrirse entero ante nosotros. 
Nunca sabríamos poner los colores adonde van,
porque nos duelen tanto 
en el centro mismo del pecho 
las ausencias 
y los pechos de otros. 
Si hay el lago como se veía desde esa ventana chica, 
podríamos mirarlo diferente. 
Nunca sabríamos entendernos los dolores, 
porque tan lejos uno del otro 
como el lago de la ventana 
y el Norte del Sur. 
Si hay la montaña como tus manos sosteniendo mi silencio, 
podría erguirse cortando nuestro camino. 
No sabríamos escalarla 
                                   en medio 
                                                de tanto 
                                                     frío. 


Comentarios

  1. Respuestas
    1. Sí! Me tomé un respiro, pero ya estoy de vuelta. Gracias por leer, Jorge, como siempre. Saludos!

      Eliminar

Publicar un comentario

Entradas populares