Escribir el es Gran Remedo. Pero por más remedos que construyamos, por más convincentes o indistinguibles que sean para los demás -o, incluso, para nosotros-, el viento pasa por los agujeros y nos los recuerda.
Escribir es el Gran Remedo, Remedio y Remiendo... pero como bien decís, siempre quedan esos agujeros por los que pasa el viento y circula el deseo, sin ellos escribir no sería nada. Gracias por tu lectura y por tu comentario. Saludos!
Hermoso poema. Me quedé ahí. Saludos.
ResponderEliminarHola Jorge, muchas gracias por tu lectura y tu comentario. Saludos!
EliminarEscribir el es Gran Remedo.
ResponderEliminarPero por más remedos que construyamos, por más convincentes o indistinguibles que sean para los demás -o, incluso, para nosotros-, el viento pasa por los agujeros y nos los recuerda.
Escribir es el Gran Remedo, Remedio y Remiendo... pero como bien decís, siempre quedan esos agujeros por los que pasa el viento y circula el deseo, sin ellos escribir no sería nada. Gracias por tu lectura y por tu comentario. Saludos!
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