Insistencias
Insisto
en la recurrente necesidad de la insistencia,
en el paso redoblado de
fuerza que pasa cuatrocientas veces por el mismo lugar,
en prestarle el oído a
los ecos de los muertos,
las voces que desde los
estantes estancos me detienen frente a las bibliotecas.
Insisto
una vez más
en
la des-detenida redundancia de insistir,
y por qué no, en la
palabra hablada, desoída y limitada,
que dice solo lo que
para mí en mi mundo de teclas,
pero pretende decir lo
que para otros no sorda.
Recurro a la
insistencia de prestarle manos, dedos y el cuerpo
(sí, todo entero, mi
cuerpo)
porque la palabra brota
desde donde menos
y cruza el cuero ¿Si no,
para qué las llagas?
Insisto,
por último,
como quien sin poder dormir
gira el cuerpo sobre la
sábana pesada y suspira casi molesto.
Y vuelvo a este lugar a
poner la letra, no sé otra cosa…
me gusta!
ResponderEliminarme gusta!
ResponderEliminarmuchas gracias!
EliminarSentí como una bajón de emoción. Me gusta mucho
ResponderEliminarMe gusta mucho la fuerza de estas palabras.
ResponderEliminarLa fuerza de la tozudez, de la insistencia.
(Hoy he decidido quedarme paseando por tus palabras)
Bienvenido Facu, un gusto que andes por acá, espero que lo disfrutes.
EliminarAbrazo!
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